Adventure
14 to 20 years old
2000 to 5000 words
Spanish
Story Content
El sol brillaba intensamente sobre Reptarlandia, un parque temático jurásico que era el sueño de todo niño.
Tommy Pickles, un bebé aventurero de un año, miraba con ojos brillantes un mapa descolorido que su abuelo Lou le había dado.
"Dice que hay un tesoro escondido... en una isla secreta", murmuró Tommy a su mejor amigo, el nervioso pero leal Chuckie Finster.
Angelica Pickles, la prima mandona de Tommy, escuchó la conversación y con una sonrisa maliciosa, exigió unirse a la búsqueda del tesoro.
"¡Si hay algo valioso, lo quiero para mí!"
Con Angelica a cuestas, Tommy reunió a su hermano pequeño Dil, a los gemelos Phill y Lil DeVille, a la intrépida Kimi Finster y a la sensata Susie Carmichael.
Escapando de la atenta mirada de sus padres, los Rugrats se embarcaron en una "aventura secreta" a través del parque.
Mientras sorteaban laberintos de juegos y evitaban figuras robóticas de Reptar, encontraron un pasaje oculto detrás de una cascada.
El pasaje los llevó a una antigua cueva que conducía a un muelle abandonado en la parte posterior de Reptarlandia.
Allí, encontraron un viejo barco de pesca polvoriento, "El Dinosaurio Errante", amarrado y listo para zarpar.
"¡Este es nuestro billete a la isla secreta!", exclamó Tommy, trepando a bordo con entusiasmo.
A pesar de las protestas de Chuckie sobre los tiburones y las "cosas raras que acechan en el agua", el grupo zarpó impulsado por la curiosidad y la emoción.
La navegación fue ardua; los Rugrats no tenían idea de cómo dirigir un barco.
Angelica intentó tomar el control, pero terminó atascando los controles con pegajosos restos de galletas.
Phill y Lil, sin inmutarse, hicieron turnos intentando alimentar con "snacks" al motor, mientras que Kimi exploraba cada rincón del barco en busca de señales del tesoro.
De repente, una tormenta tropical surgió de la nada, azotando el barco con feroces ráfagas de viento y lluvia torrencial.
Los Rugrats se agarraron fuerte, con los ojos muy abiertos ante la furia del océano.
Dil, ajeno al peligro, intentaba atrapar las gotas de lluvia con su boca, causando pánico a Tommy que no paraba de advertirle acerca de los rayos.
Spike, el leal perro de la familia Pickles, ladraba preocupado desde el frente del barco, sintiendo el peligro inminente.
Susie, usando sus conocimientos científicos básicos, logró usar una lona y unos remos para crear una rudimentaria vela para mejorar la estabilidad.
Tras lo que pareció una eternidad, la tormenta cesó, dejando tras de sí un cielo celeste y un "Dinosaurio Errante" bastante magullado.
A la mañana siguiente, una masa de tierra surgió en el horizonte.
"¡La isla!", gritó Tommy, señalando un lugar exuberante y misterioso que sobresalía del mar.
Al llegar a la costa, los Rugrats se encontraron en una selva virgen, llena de sonidos extraños y vegetación exótica.
Mientras se adentraban en el bosque, encontraron obstáculos traicioneros: plantas viscosas que atrapaban tobillos, enredaderas movedizas y extrañas criaturas revoloteando en el dosel.
Angelica, resoplando por el calor y la humedad, se quejó de la falta de conexión Wi-Fi y del aspecto "pegajoso" de toda la experiencia.
Dil, sin preocuparse por las quejas de Angelica, hacía imitaciones de los chillidos de las aves de colores, para frustración de Chuckie.
En medio de los peligros de la jungla, trabajaron en equipo; Phill ayudaba a liberar sus zapatos de las plantas pegajosas, Lil recogía bayas que Tommy indicaba como no venenosas para el camino, e incluso Angélica les era util al distraer a los monstruos haciendo ruidos para así huir o vencerlos más facilmente, Susie le daba instrucciones sobre navegación, Kimi usaba su fuerte para la defensa (con el entrenamiento del equipo del parque) y spike atacaba los monstruos. Y para fortuna del grupo Chuckie, había vencido sus temores. Así avanzaron entre monstruos que ponían a prueba los limites de cada uno.
Un día, Chuckie tropezó con algo duro escondido bajo un cúmulo de enredaderas.
Después de quitarlo trabajosamente, revelaron un cofre antiguo y adornado, ¡el tesoro!
Con las manos temblorosas, Tommy abrió el cofre.
Para su decepción, no contenía oro ni joyas.
En cambio, estaba lleno de libros antiguos, mapas celestiales y herramientas científicas desconocidas.
Al principio hubo desilusión, pero Susie pronto se dio cuenta de que no eran solo objetos viejos.
"¡Estas son herramientas y registros de un científico del siglo XIX que estudió esta isla y sus criaturas!", exclamó con entusiasmo.
"Dice que la isla posee energía magnética única que afecta el comportamiento animal... e incluso podría impulsar dispositivos", añadió, examinando un complejo diagrama.
Los Rugrats se maravillaron de la revelación, dándose cuenta de que habían encontrado algo más valioso que el oro: ¡conocimiento y misterio científico sin explotar!
Con una renovada sensación de propósito, pasaron el resto de sus días en la isla estudiando los hallazgos del científico.
Construyeron un laboratorio rudimentario en el "Dinosaurio Errante", usando sus inventos para amplificar la extraña energía de la isla.
Angélica, sorprendentemente, encontró un talento oculto para la traducción, descifrando viejos diarios para descubrir la verdad de los experimentos del científico.
Phill y Lil usaron su entusiasmo por lo fangoso para estudiar especímenes y descubrir los ecosistemas interconectados únicos de la isla.
Mientras el tiempo volaba, Spike sirvió fielmente como protector del grupo mientras se aventuraba más profundamente en el laberíntico corazón de la jungla de la isla desconocida. Sus agudos instintos detectaron peligros ocultos a los que los niños no habrían prestado atención. Y a veces, usaron al fiel sabueso siberiano como cebo mientras se mantenía fuera del camino del peligro.
Al principio la mayoría del grupo encontró su tiempo libre monótono, sin teléfonos inteligentes y ningún programa tonto en la pantalla chica para embobar sus ojos hasta que el cansancio del final del día les impidió ver otra vista de su brillo constante, aunque parpadeando en silencio de la llamada de atención más nueva
Sin embargo, su entusiasmo recién descubierto cambió su actitud, haciendo de los libros de cartón sus teléfonos, a veces durante días a la vez sin perder su interés.
Con cada día, sin duda los pequeños descubrieron un lugar en su corazón en lo que parecían ser meras cosas aleatorias.
Pronto pasaron más tiempo estudiando nuevos inventos interesantes. Pero nunca podrían tener la inteligencia para recrear el mayor éxito del Dr. Scientist de 1853.
Un arma a través de la cual la tecnología fue empoderada para controlar la capacidad misma de viajar por todo el tiempo.
El primer sujeto de prueba para este milagro que se estaba fabricando con piezas de relojería y escombros del bosque de sus amigos escamosos y de patas, no pudo controlar o mantener estable el aparato
Lamentablemente, todo lo que provocó fue una fuerte alteración de su entorno local y la capacidad de invitar en momentos aislados a extrañas criaturas que aparecían casi transparentes pero reales sin importar si tenían buenas intenciones o malas.
Esto tuvo consecuencias horribles con la oportunidad más joven de ponerlos en práctica, en parte gracias al constante entrometimiento de Angélica. Con la frustración haciéndole correr el mejor juicio. Ahora el dispositivo debe esconderse del grupo por ahora o este tiempo pasado al sol y a las risas se verá para peor.
Los Rugrats aprendieron no sólo sobre la ciencia, sino también sobre el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la alegría del descubrimiento, con Tommy y spike a la cabeza, mostrando gran capacidad de estrategia y el uso óptimo de cada uno.
Y finalmente se revelan las verdaderas maravillas escondidas del ser humano sin ataduras.
Sin darse cuenta de que se habían ido por semanas, sabían que sus padres estarían preocupados, e incluso ahora a un paso más en su búsqueda para salvar la relación del barco o una bestia de lo que está por venir no significará nada si sus familias sufren una pena como los que vivieron sin saber cuando los amados pasaron.
Cargados con nueva sabiduría y mapas de ruta y lo básico más la creación de lo que puede ser la creación y destrucción más notables del siglo XIX en su versión actualizada (de nuevo en algún punto), los Rugrats hicieron la última vuelta a casa.
Los brazos anhelantes con lágrimas cubrían su mundo mientras llegaban, sintiendo ahora en un nuevo nivel no solo de dolor sino la importancia y la fortuna de volver a verte con vida.
De todos los dispositivos encontrados en la Isla Escondida de los Rugrats que atesoraron, pero una pieza perdurable siempre les hablaría fuerte con la familia es el hogar no una tierra fantasma, los secretos y los descubrimientos de otro tiempo en la historia.
Aunque las aventuras los llamaron para que supieran cuando era la más importante que es y lo es siempre para ser ahora la verdad se encontró en sus propias casas